Si alguna vez te has preguntado por qué algunas de tus plantas de interior parecen secarse o marchitarse a pesar de recibir la cantidad adecuada de agua y luz, la respuesta podría estar en la humedad ambiental.
Muchas plantas, especialmente las tropicales, no solo dependen del riego regular, sino también de la humedad en el aire que las rodea.
¿Por qué la humedad ambiental es clave?
Este es uno de los aspectos más claves a la hora del cultivo de tus plantas de interior. Sus variaciones dependen directamente de la temperatura. El aumento de este factor, ocasiona la disminución de la humedad del aire; esto también se puede ver influenciado por ambientes secos o incluso por el uso de la calefacción al interior.
Se produce un aumento de la evaporación del agua de las partes áreas de las plantas, un crecimiento más lento y deformaciones. Las hojas se enrollan y se caen, aparecen manchas cafés en las hojas y los bordes.
Cortesía de Pur Plant.
La humedad ambiental es la cantidad de vapor de agua presente en el aire. Para muchas plantas, especialmente aquellas nativas de selvas tropicales y ambientes húmedos, esta humedad juega un papel crucial en su capacidad para absorber agua y nutrientes de manera eficiente. En su entorno natural, estas plantas se encuentran rodeadas de aire cargado de humedad, lo que les permite mantenerse hidratadas incluso cuando no hay agua en el suelo.
Cuando el aire es demasiado seco, como suele suceder en los hogares con calefacción en invierno o aire acondicionado en verano, las plantas pierden humedad a través de un proceso llamado transpiración, lo que puede afectar su salud. La falta de humedad en el ambiente puede causar hojas secas, bordes marrones o que la planta se deshidrate más rápidamente de lo que sus raíces pueden absorber agua.
¿Qué plantas necesitan más humedad?
Las plantas tropicales como las calatheas, helechos, marantas, y filodendros son algunas de las especies que requieren un nivel de humedad elevado para prosperar. Estas plantas se adaptan a condiciones de alta humedad en su hábitat natural, donde la humedad relativa puede rondar entre el 60% y el 80%. En cambio, si estas plantas se encuentran en un hogar con aire seco, es probable que empiecen a mostrar signos de estrés, como hojas arrugadas o secas.
Consejos para aumentar la humedad ambiental en casa
Si descubres que la humedad en tu hogar es demasiado baja, aquí te dejo algunos métodos para aumentar la humedad y mantener tus plantas felices:
Agrupación de plantas: Las plantas liberan vapor de agua a través de sus hojas, por lo que al agruparlas juntas, se crea un pequeño microclima húmedo alrededor de ellas, lo cual les permitirá respirar mejor y estar más a gusto.
Platos con agua y piedras/guijarros: Coloca platos llenos de agua y piedras debajo de las macetas. A medida que el agua se evapora, aumenta la humedad alrededor de la planta.
Humidificadores: Son una excelente opción para habitaciones secas. Un humidificador puede aumentar significativamente los niveles de humedad en el aire.
Rociar o pulverizar agua: Algunas plantas disfrutan de un rocío suave de agua en sus hojas, lo que puede proporcionarles un alivio temporal en climas secos. Esta es una alternativa muy fácil y práctica, que te permitirá tener tus plantas frescas.
Maceta dentro de macetas: Coloca tu maceta dentro de una más grande y rellena el espacio que queda entre ellas con musgo, chip de coco o perlita, ya que esto crea un ambiente mucho más húmedo al rededor de la planta.
Método de lluvia: Las plantas más exigentes con la humedad agradecen de vez en cuando una descarga de agua, ya que no tienen acceso al agua de lluvia (la cual también hace una buena limpieza foliar, gracias al polvo que se acumula con el tiempo), puedes colocarlas bajo la ducha, con agua fría preferiblemente, un par de minutos y ellas te lo agradecerán.
Cuidado con la humedad en exceso
Aunque la humedad es importante, un ambiente demasiado húmedo puede causar problemas como la aparición de hongos, moho o atraer plagas no deseadas. Por ello, es importante encontrar el equilibrio adecuado y evitar ambientes excesivamente húmedos o mal ventilados, que podrían dañar tus plantas.
Mantener un nivel adecuado de humedad ambiental es esencial para garantizar que tus plantas de interior se mantengan sanas y crezcan en su máximo esplendor. Si bien el riego y la luz son factores vitales, no debes pasar por alto la importancia de un aire húmedo para aquellas plantas que lo necesitan.
Ajustar la humedad de tu hogar puede marcar la diferencia entre una planta saludable y una que lucha por sobrevivir. ¡Tus plantas tropicales te lo agradecerán!
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