El ficus lyrata, ficus pandurata o higuera de hojas de violín, es una hermosa y popular planta tropical de origen africano que se adapta perfectamente a interiores. Su nombre proviene de la lyra (nombre en latín), ya que tiene hojas con forma de este instrumento de cuerda que todos conocemos llamado lira o también lo podríamos asociar con la forma de un violín.
Esta planta logra alcanzar alturas de hasta 20 metros en exteriores, incluso su porte en maceta es arbóreo, siendo una planta que prácticamente parece un árbol, simplemente una planta única en su aspecto, aportando belleza y elegancia a cualquier espacio.
Cuidados
A pesar de que esta planta es fácil de cuidar y se la puedo recomendar tranquilamente a un principiante en jardinería, es bueno tener en cuenta sus cuidados.
Descubre cómo cuidar y cultivar adecuadamente esta hermosa planta:
Luz
Esta planta necesita luz brillante pero indirecta.
Es bueno ponerlo cerca una ventana donde haya mucha luz y que tenga altura.
Carencia de luz
La carencia de luz sólo se puede traducirse en la caída y la apariencia amarillenta de las hojas. La planta también comienza a volverse larguirucha (tallos largos con pocas hojas).
Luz excesiva
Demasiada luz directa de los rayos puede afectar a las hojas, quemándolas, volviéndose marrones y causando daños irreparables. Si notas alguno de estos síntomas, mueve la planta a un lugar más sombreado.
Te sugiero que coloques la planta en un lugar lo suficientemente iluminado como una habitación o una ventana, pero alejada de la luz directa del sol. Si no tienes un espacio lo suficientemente iluminado, puedes optar por luces artificiales (luces de cultivo), ya que esta le puede proporcionar a tu planta la cantidad de luz necesaria para su crecimiento, ya que están diseñadas para imitar la luz solar natural.
Riego
Lo mejor para esta planta es procurar mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero sin que llegue a estar empapado. Es recomendable esperar a que el sustrato se seque entre riego y riego.
Una buena forma de saber el momento adecuado para regar es tocando la superficie del sustrato. Si la superficie está seca, es buen indicador para regar. Por el contrario, si todavía permaneces húmeda, es mejor esperar un poco antes de volver a regar.
Riego excesivo
Si las hojas adquieren un tono amarillo significa exceso de riego.
Por otro lado, esto puede causar la pudrición de las raíces y por último la muerte de la planta. Para solucionar esto puedes cortar las raíces podridas y replantar la planta en una maceta con mejor drenaje.
Poca agua
Puede hacer que la planta se seque y pierda hojas. Esto también lo podemos ver en la apariencia amarillenta de las hojas.
Humedad
El ficus requiere de humedad constante para mantenerse sano.
Si vives en un ambiente seco o de altas temperaturas (especialmente en verano o en época de calor), puedes aumentar la humedad ambiental colocando un humidificador cerca la planta, colocando la maceta cerca a una bandeja con agua y guijarros, o pulverizando sus hojas.
Abono y sustrato
Abono
Para mantener esta plana saludable y bonita, debes fertilizar la planta por lo menos una vez al mes durante primavera, verano o durante las épocas donde hace más calor en el año. Puedes usar un fertilizante líquido para plantas de interior o hummus orgánico. Durante el otoño, el invierno o las épocas más frías la planta necesita menos fertilización.
Sustrato
Te recomiendo hacer una preparación compuesto por tierra negra, turba (retención de humedad), combinado con una pequeña parte de arena de río (drenaje), perlita (drenaje) y una parte de hummus o compost (abono).
Poda
Si ves que alguna hoja a sufrido algún daño mecánico grave, o si notas que las hojas se han colocado amarillas o marchitas, debes cortarlas para evitar que la planta se debilite y centre su energía en las hojas sanas, esto también fomenta el desarrollo de nuevos brotes.
También esta práctica puede ayudarte a darle forma y mantenerla saldable.
Asegúrate de usar herramientas de poda limpias o desinfectadas para evitar dañar o afectar la planta de alguna manera.
Puedes cortar un poco más arriba de la mitad del tallo principal para estimular el crecimiento lateral y empiece a ramificar (para aportar volumen). Se recomienda podar a finales de invierno y principios de primavera.
Insectos y plantas
El Ficus Lyrata puede verse afectado por la presencia de insectos y plagas, como ácaros, cochinillas y escamas. En caso de detectar la presencia de cualquier insecto en tu planta, es recomendable utilizar un insecticida suave y de origen orgánico para su tratamiento.
Otra opción es limpiar las hojas de la planta con una solución de agua y jabón para eliminar los insectos.
Temperatura
Esta planta proviene de un clima cálido y es de gran versatilidad, ya que la podemos tener tanto en exterior (con algo de sombra), como en interior.
Aunque se puede decir que esta planta no tiene un amplio rango de temperaturas de aguante, en casa se puede adaptar fácilmente con la temperatura normal, pero nunca debe de bajar a menos de 15°C, ya que esto puede afectar significativamente la planta.
Conclusión
Cuidar de un Ficus Lyrata puede resultar sencillo si sigues algunos consejos esenciales. Asegúrate de brindarle la cantidad adecuada de luz y humedad, riego y fertilización apropiados, así como llevar a cabo la poda necesaria para mantenerlo en buen estado y atractivo. A pesar de que pueden surgir problemas comunes con esta planta, la mayoría de ellos se pueden resolver con atención y cuidado. Con el tiempo, tu Ficus Lyrata se convertirá en una hermosa adición a tu hogar o jardín. Disfruta de cuidarlo y admira su belleza y elegancia.
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